Del tratamiento que se le de a una cicatriz depende muchas veces el resultado estético final. Al principio las heridas tienden a ser rojas y se induran. Gradualmente con el tiempo la induración y enrojecimiento van desapareciendo, dejando una suave cicatriz que puede mejorar en el transcurso de 1 año o más.
En algunos casos el tejido fibroso de la dermis crece, se vuelve más rojo y constituye una cicatriz hipertrófica, y si es muy visible se llama cicatriz queloide.
Podemos tratar las cicatrices queloides quirúrgicamente con técnicas dirigidas a disminuir la cicatriz, adicionar tratamiento laser y suplementar con cremas. Cuanto antes sea el tratamiento el pronóstico es mejor.
