
LÁSER, acrónimo cuyo significado es “luz amplificada mediante emisión estimulada de radiación”, en su forma más simple es una fuente de luz intensa, focalizada y ordenada, que nos puede generar efectos estéticos en la piel. El calor que genera el láser estimula la formación de colágeno y rejuvenecimiento en la piel.
El láser es una buena opción terapéutica, en patologías dermatológicas benignas, superficiales y no susceptibles de malignización.
Cada patología de la piel se trata con un determinado tipo láser indicado. Por ejemplo, para el láser C02 (que es el más usado), el tejido objetivo es aquel que contiene agua.

Hay tres posibles efectos del láser sobre la piel, el efecto fototérmico, el fotoquímico y los efectos fotomecánicos derivados de la expansión térmica y vaporización súbita que ocurren con la absorción del láser pulsado. Estos efectos coexisten, aunque predomina uno o dos.

Láser Pixel
En este tipo de tecnología el láser es seccionado en microscópicas columnas que van a penetrar produciendo diminutos canales térmicos, que producen microlesiones sin dañar tejido circundante. Se produce una rápida cicatrización que implica la producción de neocolágeno y remodelación del ya existente, contrayendo la piel y mejorando las cicatrices.
En JM Cirugía Facial utilizamos el Láser Pixel CO2 fraccionado de última generación para obtener el mejor resultado en el tratamiento.

Luz Intensa Pulsada (IPL)
La IPL es un tipo de energía lumínica, no es propiamente un láser, aunque comparte algunas propiedades. Produce un efecto térmico de calentamiento más o menos selectivo que penetra hasta dermis profunda. Por lo general no se debe utilizar en pieles oscuras ni bronceadas. Tiene varias aplicaciones:
- Rejuvenecimiento facial no ablativo
- Despigmentación de manchas, melasma
- Depilación
- Tratamiento de lesiones vasculares, rosácea
- Acné activo
